MITO
Los alimentos enlatados pueden alterarse fácilmente.
REALIDAD
La probabilidad de alteración de un alimento enlatado es muy escasa, y si llega a producirse, generalmente ocurre dentro de las primeras 72 horas después de su elaboración. Este fenómeno es detectable durante el proceso de elaboración del producto, lo que permite a los empacadores realizar una adecuada selección y análisis de los productos que saldrán al mercado. Respecto a las condiciones de almacenamiento en el hogar, es fundamental mantener los alimentos enlatados en un lugar seco, fresco y limpio para preservar su calidad y seguridad. En caso de que las conservas presenten abolladuras, oxidación o hinchazón, no deben ser consumidas, ya que podrían indicar deterioro o contaminación. Es importante recordar que todo producto alimenticio debe ser consumido dentro de la vida útil indicada por el fabricante en el rótulo del producto, garantizando así su frescura y seguridad.
